28 de marzo de 2012

Igoumenitsa a Grevena

Marcos se aventura solo durante cuatro días desde Igoumenitsa hasta Tesalónica. Para mi no hay otra que coger un bus saltar 350km y esperar a Marcos con la intención de visitar el hospital en Tesalónica, cerca del lugar de hospedaje Little Big House donde nos reuniremos, por cierto es un guest house estupendo. Dispones de dos literas, cuarto de baño, cocina completa y desayunos por 2€ con servicio de té, zumos etc, gratis durante el día.



Mientras gozo de las comodidades Marcos parte de Igoumenitsa a Ioannina con una resaca importante. Al día siguiente continua a Grevena en 115 km pasando por la estación de esquí en Metsovo y completando un ascenso de 1520 metros. Antes de culminar hace una parada en bar, sandwich y zumo.
Le pregunta al barman: -¿Queda mucha subida?
-No, contesta este. -Te quedan 5 km para coger bajada pero ten cuidado, antes de llegar habrá una subida donde encontraras perros que atacan.
-¿Atacan?¿como son de grandes? Poniendo la mano en la barba.
-¡Grandes como mastines! A tan solo 200 metros después de que empiece la subida, en una granja.
-¿Cuantos son? Rascando la barba.
-De tres a cuatro.
-¿y que hago?
-¿no tienes un palo?
Pues no...contesta Marcos. Frotandose la cara...
-Si los perros te atacan grita fuerte ¡help help! pero muy fuerte por que el granjero esta sordo ¡A mi me mordieron en el muslo! Aunque no te preocupes por ahora no han matado a nadie.

Adrenalina al 200%, el pequeño cowboy se adentra en terreno hostil con una botella de plástico y tapón cortado, para chuflar agua, como único medio de evasión ante unos animales que por numero y tamaño están por encima de la escala alimenticia sobre nuestro pequeño boy scout.

Vendido sigue adelante, botella en mano izquierda y derecha en cambio de marchas, avanza logrando ver para su alegría que los chuchos no frecuentan la carretera. Aumenta el ritmo con la décima marcha pues el viento viene desde la casa y los depredadores no perciben el olor a miedo que desprende la carnosa presa.
La tensión es máxima, pasa la granja enfilando la subida como un salvaje a sexta, la rapidez del mando Rohloff se convierte en un aliado indispensable. Un chucho comienza a emitir graves y roncos ladridos, el sonido define claramente el de un gran depredador advirtiendo al intruso, el cual afortunadamente se encuentra a 190 pulsaciones por minuto pero lejos del alcance.
La conclusion , en Tesalónica hay que comprar spray pimienta.

Estación de esquí cerca de Metsovo

3 comentarios:

  1. A través de la página de la revista "Eurasiática" en Facebook me he enterado de vuestro viaje. Una aventura y un desafío, recorriendo la Ruta de la Seda, una región de una riqueza cultural enorme y poco conocida. Y con una gran importancia geopolítica, además. Desde Lima les envío buenas vibras y les deseo muchísima suerte en este viaje.

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  2. En ese pueblo es lo mas normal del mundo eso de que te ataquen los perros se ve.

    ANIMOOO! Espero que no sea nada grave lo de la rodilla Isma!
    Mejorate! Un abrazo!!

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  3. Un paisaje muy bonito. Recuperaros pronto. Animo.

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