13 de mayo de 2012

Un asedio en Tehran

A merced de la burocracia pasamos unos trece días en la capital de Tehran, realmente una ciudad ruidosa con polución y trafico totalmente descontrolado donde cruzar un paso de peatones con idea de tener preferencia es un peligro. La gente te saluda, ser turista es estar en el punto de mira y ponen un interés desmesurado en ayudarte en cualquier cosa, si paras en la calle para ojear un mapa eres objetivo fácil.


Foto Tehran



Día 3 Mayo,

Metro y Taxi a las embajadas Uzbeka y China. 
Hay dos formas de afrontar la burocracia, una es hacer visas para el siguiente país que te toca cruzar lo cual requiere tiempo y la otra es tener un programa con tiempo fijado.

En la embajada de Uzbequistán encontramos a Felix, un suizo que lleva tiempo encima de la bici por Armenia, Georgia y su plan al igual que nosotros es Asia central. Buscando la manera de volver en bus o metro Felix saca la cámara para capturar una panorámica de la ciudad. Acto seguido un militar a nuestras espaldas persiste en llamarnos y acudimos pensando en que tan solo querrá preguntar las mismas preguntas que todo el mundo hace, pero no. Le coge la cámara a Felix, nos pide el pasaporte y todos los aparatos que tenemos encima, nuestra cara inexpresiva acata las ordenes sin entender nada. En 30 segundos se presenta un coche para llevarnos, pálidos. 
Felix pregunta de forma educada el motivo de nuestro aparente arresto a los soldados que presiden el vehículo, risas y miradas burlonas como respuesta. La situación resulta desagradable, entramos al cuartelillo y pasamos hora y media de chequeo con dos militares. Miran nuestros móviles, cámaras, toda la información la revisan hasta el ultimo detalle sin saber ¿que leches esta pasando? Todo parece ir bien cuando entran en la oficina dos personas sin uniforme y los militares abandonan su labor. La película en mi cabeza empieza a rodar…
Las mismas preguntas y el mismo chequeo de todas nuestras pertenencias una vez mas…incomodidad y duda a flor de piel. Después de tres horas de hacernos perder tiempo por fin comunican el motivo de nuestra retención y es que esta totalmente prohibido hacer fotos en zonas militares y en edificios oficiales. Nos invitan a té y a comer con caras de querer ser nuestros amigos. Aceptamos la obligada invitación y llenamos el buche con tal de salir de allí lo mas pronto posible.


Visita al bazar para relajarse y de vuelta al hotel conocemos varios ciclistas como Michel, Luc, Valerie todos Suizos, también Micha y Marie, jóvenes Alemanes. Todos tienen alguna visa que hacer, es interesante y muy positivo poder conversar y compartir experiencias.



Con varios ataques de nervios por parte de Marcos y muchos madrugones para coger el agobiante y abarrotado metro de Tehran, en nuestro pasaporte tenemos estampadas las entradas para Uzbekistan, Tayikistan, Kirdiguistan y China a falta de Turkmenistan. Listos para rodar hacia Mashhad!


1 comentario:

  1. soy miembro de la penya No Puc Mes y os deseo suerte y que os vaya bien

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