27 de mayo de 2012

Transito






Atrás queda un recuerdo de Irán, sus costumbres, restricciones y belleza cubierta por un velo. Dos Españoles buscan un camino entre fronteras, política y burocracia en una ruta trazada sobre cartas de navegación donde la improvisación es izar vela y llegar a buen puerto cada jornada, la gente hace el resto sin tan siquiera pedirlo.

Michel & Marcos recuperando fuerzas en Brajamaly, Turkmenistan

La Jerónimo en el desierto, Turkmenistan

Turkmenistan era menos preocupante a cada riding, mayores problemas tuvieron otros viajeros como Herman y su compañero, dos moteros Austriacos que iban en la misma dirección, Pamir. Se disponían a cruzar la frontera hacia Uzbekistan cuando en la aduana, tras cruzar la Turkmena, se dan cuenta de que su visa tiene como fecha de entrada el día siguiente. Vuelven atrás y en aduana Turkmena les ofrecen la posibilidad de dormir con la tienda en tierra de nadie o volver a pasar de muy buena mañana. Deciden volver a pasar, ponen la tienda y por la noche viene tormenta de arena. A nosotros nos coge en Qaracol a 70k, primer pueblo en Uzbekistan, metidos en un refugio a 10$ los tres. Michel y yo cocinando unos guettis y Marcos poniendose hasta la gorra de birra en un bar. Total, que el compañero de Herman se le ocurre salir de la tienda para moverla de sitio y la ventisca es tan fuerte que la tienda vuela con todos sus documentos hasta un gran río. Pasaporte, papeles de moto, todo se lo lleva el viento. Os podéis imaginar pues el gran dilema, perder tu viaje y los papeles que certifican tu identidad en una misma noche. No tenemos noticias nuevas de lo que sucedió con el compañero de Herman, supimos el peliagudo suceso al encontrarnos en Bukhara con Herman, pues no podía quedarse en Turkmenistan con un pasaporte cuñado  en la salida, muestra de que estaba fuera del país.

Foto con Michel, Marcos y Herman el mismo día antes de la catástrofe.


24 de mayo de 2012

Breve experiencia largo recuerdo

El 24 de mayo abordamos la frontera para salir de Irán con certero apetito, entrar en Irán es fácil salir ya no tanto. La pasividad de la policía en cuñar los cinco pasaportes resulta en largos bostezos e impaciencia durante hora y media de espera, lo positivo es que por fin nos dejan salir sin registrar nuestras alforjas siendo caso opuesto en la frontera de Turkmenistan, donde sacamos todo para ser chequeado por el scanner. Marcos se encuentra en su hábitat, desenvuelve su dominio del Ruso con los agentes aduaneros y   todo funciona estupendamente, una gran ventaja para todos.



Valerie se quita el burca, respira cierta libertad. Marcos piensa en cerveza, el primer check point que reciba nuestra visita ya puede temblar. Varios intentos y no hay birra, pivo(a) en Ruso, tan solo biscuits que Michel y yo comemos en cantidad industrial para recuperar reservas de azúcar.
Rodamos 100 km cogiendo una alternativa por carretera secundaria, muy rota y poco transitada que nos recorta una importante distancia de unos 60 km. Disfrutando de una magnifica calma se acerca la hora de pasar la noche y Michel junto con Marcos se adelantan para buscar nuevas posibilidades, rodeados de agua y abundante vegetación en tierra desértica por la reserva de Hanhowuz.

Marcos encuentra cerveza en un pequeño y sencillo market, algunos lo calificarían de pobre, en medio de la nada sostenido por camioneros y clientes de transito. Una agradable joven que atiende la pequeña empresa señala hacia el sótano del market al preguntar lugar donde dormir. No damos mucha credibilidad a su invitación hasta que prácticamente arrastra nuestra caravana al sótano, nos muestra la zona de aseo y se pone a cocinar sin mediar palabra, sin hablar si quiere su idioma. Me parece increíble, ¿que mas nos depara Turkmenistan?



23 de mayo de 2012

Destino Turkmenistan

El 21 de mayo se agrupa un nutrido grupo de cinco viajeros con destino Sarakhs, frontera con Turkmenistan. Michel, Luc & Valerie y los dos mofetas, tot menos apurarse.





Un poco cansados de la gente local, constante e impertinente en preguntar de donde somos y a donde vamos, logramos culminar 85 km hasta las cercanías del rio Kashaf Rud. Paisaje desértico sin abundante agua corriente, lo justo para limpiar platos y sobacos después de que Marcos cocinase una Spanish Tortilla impresionante, sobretodo por los medios que se disponían para dar vuelta y vuelta.





22 Mayo toque de corneta a las 9 horas, algunos como Marcos llevan despiertos desde las cinco de la madrugada, como viene siendo habitual en mi compañero, sediento de kilómetros tras incontroladas dosis de café. Estos ocho días, tres para llegar a la frontera y cinco para cruzar Turkmenistan, se presentan relajados al ir en grupo, parece que mis plegarias han sido atentidas. Compartir ruta con mas viajeros compartiendo experiencias y buenos momentos!


Los días empiezan a ser calurosos y mantenerse hidratado resulta imposible, visitamos Caravanserai Robat-e Sha. Una fortificación antiguamente habitada por mercaderes y caravanas en proceso de restauración, el bochorno es implacable. El grupo Suizo-español dialoga pasar la noche en Caravanserai, si los trabajadores lo permiten.





Idílica idea dormir acogido por las murallas de Caravanserai, el capitán de la restauración persuade nuestras intenciones ofreciendo su caseta donde descansa tras cada jornada, la cual reúne condiciones mas decorosas que la propia fortaleza, su modo de ver. Sin ruidos ni contaminación acústica, té y algunas palabras en Farsi con Ali, pasamos la noche a buen recaudo.


El 23 pedaleamos juntos a Sarakhs, el plan es abastecerse para pasar la noche en tienda y el 24 entrar a Turkmenistan de buena mañana. Durante el proceso de compras en diferentes markets siempre queda uno a resguardo de las bicis, en este caso son cinco mas cinco turistas. Un centro de atención local que en pocos minutos se abarrota lleno de curiosos   donde algo parece ser diferente, pocas preguntas y poca simpatía. Algo huele mal, mal día para llevar pantalones cortos y Marcos culotte corto. Me separo para hacer una ultima compra por mi cuenta y sucede, un policía me detiene señalando mis pantalones con cara de sorpresa. Ya la he cagado, me digo. El policía dispone llamar por teléfono cuando una mano del cielo me coge del brazo para apartar de mi destino una detención segura. No resulta fácil librarse de la policía escondido en una relojería, sin pasaporte y lejos del grupo. El joven relojero dialoga con el policía suavizando el suceso, me libro por los pelos y acudo al grupo para alertar a Marcos. En estos momentos una detención puede ser realmente problemática, el riesgo de no cruzar la frontera al día siguiente consumiría un tiempo valioso en la visa de transito para Turkmenistan.


Me cambio de pantalones y nos reunimos para cenar en un bar, no tarda en acudir un coche patrulla al lugar donde cenamos, como buscando turistas que estuviesen pasandose las costumbres Islámicas por el forro. Con tensión, dividimos el grupo para llegar a la zona de acampada, tras caer la noche y persuadir la vigilancia. No pegamos ojo hasta tarde, viendo pasar vehículos y esperando la visita oficial al campamento. Así no despedimos de nuestra ultima y conflictiva noche en Irán.

20 de mayo de 2012

La carrera por el desierto Tehran - Mashhad

13 de Mayo salimos cagando leches de Tehran dejando copia pasaporte y copia visa Uzbeka en la embajada Turkmena, la gestión dura unos cinco días, justo lo necesario para llegar a Mashhad y recogerla allí mismo tan solo entregando el pasaporte y pagando en dolares. La visa para Turkmenistan es de transito y máximo dan cinco días para cruzar el país en una distancia de 500 km. Con las extensas jornadas que llevamos encima no parece suponer un reto realmente difícil pero sin contar físico, las condiciones meteorológicas en Turkmenistan son bien conocidas por viento de cara y tormentas de arena, sumado con la posibilidad de un fallo mecánico o un simple accidente es como para sentir presión.


Pasar la noche en un checkpoint protegido por las montanas y con agua natural hizo subir la moral tras 140 km el segundo día hacia Mashhad. Mala carretera y mucho calor, sandía gratis y algunos buenos pueblos donde comprar pan reciente de excelente calidad, cruzamos zonas realmente desérticas donde a falta de arboles que cobijasen del sol hubo personas dispuestas a ofrecer su hospitalidad al sufrír un pinchazo justo cerca del taller de Amir. El mejor Yogurt home made en Irán, lo mas excentrico calentar el te con un soplete.




Parece que estemos en una carrera pero incluso nos ha venido al pelo unir Tehran - Mashhad en seis días con dos tiradas de 180 km diarios y un total de 915 km.
Ya en Mashhad y con la visa Turkmena la embajada comunica a Micha y Marie, los jóvenes Alemanes, que no se darán mas visas hasta el mes que viene con una escusa de caída de satélite estúpida, chafando los planes de viaje. Para nosotros una noticia así hubiera supuesto la vuelta a casita en cambio Micha y Marie rehacen sus ánimos y cogen bus de vuelta Turkia, salir cuanto antes de Irán ya que su plazo de estancia en el país esta a punto de finalizar. Un nuevo destino se presenta ante sus piernas, Georgia.

Vali's non smoking home stay, Marie, Valerie, Micha, Michel y los turistas


Mashhad es considerada lugar sagrado en el mundo islámico, descansan los restos de Imam Reza en la Mezquita de Goharshad donde acude un importante numero de peregrinos, es decir, muchos burcas y muchas túnicas blancas por todas partes en la zona centro.
Pese al fuerte impacto religioso es una ciudad con nuevos comercios de alta alcurnia y buenos restaurantes, el movimiento social de los jóvenes nada tiene que ver con las estrictas reglas musulmanas.

Alojados en el mejor guest house de Mashhad y una vez mas con la compañía de todos los travelers conocidos en Tehran, planeamos la entrada a Turkmenistan con los tres Suizos, Michel, Luc y Valerie.

13 de mayo de 2012

Un asedio en Tehran

A merced de la burocracia pasamos unos trece días en la capital de Tehran, realmente una ciudad ruidosa con polución y trafico totalmente descontrolado donde cruzar un paso de peatones con idea de tener preferencia es un peligro. La gente te saluda, ser turista es estar en el punto de mira y ponen un interés desmesurado en ayudarte en cualquier cosa, si paras en la calle para ojear un mapa eres objetivo fácil.


Foto Tehran



Día 3 Mayo,

Metro y Taxi a las embajadas Uzbeka y China. 
Hay dos formas de afrontar la burocracia, una es hacer visas para el siguiente país que te toca cruzar lo cual requiere tiempo y la otra es tener un programa con tiempo fijado.

En la embajada de Uzbequistán encontramos a Felix, un suizo que lleva tiempo encima de la bici por Armenia, Georgia y su plan al igual que nosotros es Asia central. Buscando la manera de volver en bus o metro Felix saca la cámara para capturar una panorámica de la ciudad. Acto seguido un militar a nuestras espaldas persiste en llamarnos y acudimos pensando en que tan solo querrá preguntar las mismas preguntas que todo el mundo hace, pero no. Le coge la cámara a Felix, nos pide el pasaporte y todos los aparatos que tenemos encima, nuestra cara inexpresiva acata las ordenes sin entender nada. En 30 segundos se presenta un coche para llevarnos, pálidos. 
Felix pregunta de forma educada el motivo de nuestro aparente arresto a los soldados que presiden el vehículo, risas y miradas burlonas como respuesta. La situación resulta desagradable, entramos al cuartelillo y pasamos hora y media de chequeo con dos militares. Miran nuestros móviles, cámaras, toda la información la revisan hasta el ultimo detalle sin saber ¿que leches esta pasando? Todo parece ir bien cuando entran en la oficina dos personas sin uniforme y los militares abandonan su labor. La película en mi cabeza empieza a rodar…
Las mismas preguntas y el mismo chequeo de todas nuestras pertenencias una vez mas…incomodidad y duda a flor de piel. Después de tres horas de hacernos perder tiempo por fin comunican el motivo de nuestra retención y es que esta totalmente prohibido hacer fotos en zonas militares y en edificios oficiales. Nos invitan a té y a comer con caras de querer ser nuestros amigos. Aceptamos la obligada invitación y llenamos el buche con tal de salir de allí lo mas pronto posible.


Visita al bazar para relajarse y de vuelta al hotel conocemos varios ciclistas como Michel, Luc, Valerie todos Suizos, también Micha y Marie, jóvenes Alemanes. Todos tienen alguna visa que hacer, es interesante y muy positivo poder conversar y compartir experiencias.



Con varios ataques de nervios por parte de Marcos y muchos madrugones para coger el agobiante y abarrotado metro de Tehran, en nuestro pasaporte tenemos estampadas las entradas para Uzbekistan, Tayikistan, Kirdiguistan y China a falta de Turkmenistan. Listos para rodar hacia Mashhad!


3 de mayo de 2012

Entrada en Irán



Tomado el reposo necesario a faldas del Ararat e iniciado el Ramadan 0,0 por parte de mi compañero cogemos rumbo a tierras Persas.
Cruzamos frontera por Bazargan, ni chequeos, ni malas gestiones, eso si…pasando siempre de la gente no oficial que rodea el entorno de las fronteras. Te pide el pasaporte cualquier persona que no tiene ningún cargo o tratan de clavarte el cambio con la divisa. 

Cruzar la barrera era como estar con cinco sentidos alerta en un lugar desconocido con una visión de un país islámico distorsionada y un sentimiento de me están robando sin tan siquiera sacar la cartera del bolsillo. Al cuñar mi pasaporte y pasar la puerta automática…recibí una calurosa acogida por parte de la gente residente que se encontraba allí presente, tras esa barrera se acercaron a mi personas y tendieron su mano, dieron palabras de bien venida y buenos deseos para con nuestro viaje. La desconfianza se consumió en una emoción inesperada, la gente se alegraba de que estuviéramos entrando en su país y ya lo creo que entramos, saludando a todo el mundo durante nuestros primeros 20 km en Iran.



Llegado el atardecer improvisamos un checkpoint con la tienda de campaña en un pequeño pueblo que ni aparece en los mapas. La gente local observa nuestros movimientos dentro del bancal y preocupada acude para persuadir nuestra inamovible decisión, gracias…no mas kebab. Llevamos largas semanas comiendo carne desde que empezó Turquía y tener la oportunidad de cambiar el menú con 500 gramos de pasta barilla nº5 resultaba mas que especial, suculento. Me encargo de las instalaciones y Marcos de dejar la pasta al dente, tomate, ajos, huevo frito y pan lavas tradicional, un festín. 
Por la noche el viento y la lluvia golpean el campamento como se sospechaba, Marcos se mantuvo alerta ya que los doguis acudieron a por las sobras, yo me puse tapones para los oídos… ya podía caer lo que quisiera.

Para el siguiente amanecer aguardaron unos cuantos kilómetros interminables hasta Marand, algo tocados por el imponente sol, echamos el ojo a una paraeta de sandia y dispuestos a saquear con todo, apeamos sin mediar palabra para con fiero apetito comemos una entera entre capitán y contramaestre, el tendero mira sentado. Modales tan vaqueros hacen asegurarme de que pagamos esta sandia seguro, pero no…el hombre niega el dinero y una vez mas los mofetas salen de la cantina contentos y muy harapientos. El plan para dormir es encontrar ducha y cama blanda tras 135 km y dejar para el día siguiente unos 68 suaves km hasta Tabriz. Descanso, turisteo y hacernos con las visas.

Al entrar en la habitación del hostal Marcos abre una pequeña nevera, ¡¡cerveza!! exclama delante del recepcionista, el sonrie y dice: Made in Irán. No han pasado ni dos días y mi compañero vende su alma al diablo, coge la lata y la besa pidiendo cuatro mas. Para cuando quiere darse cuenta…en la lata de cerveza hay grabado en letra pequeña "non alcoholic drink"…menudo desengaño, cerveza 0,0 con sabor a limón.



Pedalear a Tabriz fue una fortuna con viento de espalda y desnivel favorable. Pocos días recuerdo que resultara tan fácil pedalear manteniendo una media de 25 km/h. El trafico tampoco estaba mal, conseguimos fácilmente hostal y nos encontramos al día siguiente con Ali, un couch surfer de Tabriz. Nos llevo al Bazar antiguo, visitamos mezquitas y museo hasta coger el bus vip de las 22:30 a Teheran. Costando unos 130000 Reales los dos, cuando lo normal es 160000 que son 7€, precio que consiguio el bueno de Ali. 

En el bus me ataco el virus estomacal, el agua, la comida..no se, a punto estuve de volcar todo allí dentro y con razón, la calefacción del bus a 32º y yo pálido como una medusa. Tuve suerte y pude apearme al coincidir con una parada de peaje…estado lamentable para llegar a Teheran. 
Siete horas y media mas tarde cogemos taxi hasta el hotel Firouzeh, referencia en el Lonley Planet. 
Son las 6 de la mañana, estamos en Teheran con una flojera importante en mi aparato digestivo y Marcos no muy bien dormido. Dentro de unas horas a gestionar los visados. Sea como sea..

Es difícil conectarse a Internet, Irán tiene un filtro para Facebook, Youtube, Blog etc, etc, y los programillas que estoy usando para conectarme son realmente lentos, lamento no poder actualizaros con imágenes y vídeos.